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El fin del romance |
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| A�o | 1999 | ||
| Pa�s | Reino Unido | ||
| Estreno | 17-03-2000 | ||
| G�nero | Melodrama | ||
| Duraci�n | 109 m. | ||
| ZINEMA.COM | T. original | The end of the affair | |
| Direcci�n | Neil Jordan | ||
| Int�rpretes | Ralph Fiennes (Maurice Bendrix) | ||
| Julianne Moore (Sarah Miles) | |||
| Stephen Rea (Henry Miles) | |||
| Ian Hart (Sr. Parkis) | |||
| Jason Isaacs (Padre Smythe) | |||
| Gui�n | Neil Jordan | ||
| Fotograf�a | Roger Pratt | ||
| M�sica | Michael Nyman | ||
| Montaje | Tony Lawson | ||
| Sinopsis | |||
| Sarah, una apasionada mujer atrapada en un matrimonio est�ril con Henry, conoce al novelista Maurice Bendrix durante una fiesta que ofrece el marido. Ambos comienzan un apasionado e il�cito romance, pero durante el bombardeo alem�n a Londres, la casa de Bendrix es alcanzada por una bomba mientras la pareja est� en la cama y �l casi muere en el bombardeo. Inexplicablemente y sin previo aviso, Sarah rompe la relaci�n y Bendrix queda desolado. Dos a�os despu�s, Bendrix, tras una pasmosa e inesperada confesi�n de Sarah, se enterar� de los motivos de la aniquilaci�n de su amor. | |||
| Referencias | |||
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| Cr�tica | |||
| La
pel�cula de Neil Jordan, El fin del romance, relata la historia de una pasi�n
amorosa un tanto anacr�nica que parece como surgida de �poca. Esto no tendr�a porqu�
resultar un defecto, sino m�s bien una virtud, ya que se consigue imprimir a los
acontecimientos un ritmo y un estilo poco habituales en el cine contempor�neo. Los hechos
narrados se sustentan en la relaci�n de amor de una pareja marcada por un incidente
m�stico que supone un giro radical en sus vidas. El ambiente musical, inevitable en una
pel�cula de estas caracter�sticas, se apoya en la banda sonora compuesta por Michael
Nyman. El intento del flash-back inicial de suscitar en el espectador la inc�gnita respecto a lo que est� a punto de suceder no ayuda a perfilar la historia aunque consiga su prop�sito de desentra�ar la personalidad del protagonista condicionada por su temor de Dios. Y lo cierto es que, efectivamente, la figura de Dios se convierte en un personaje m�s dentro de la historia y su influencia es determinante. Se podr�a convertir en una perfecta pel�cula religiosa si no fuese por las expl�citas escenas de amor que mantienen los protagonistas. Sarah Miles, personaje interpretado por Julianne Moore, es el que mejor esbozado est� y el que es objeto de una evoluci�n m�s interesante dentro de la pel�cula. Su descreimiento se transforma en fe cuando durante la guerra una bomba alcanza la casa en la que mantiene una relaci�n il�cita con su amante, Maurice Bendrix (un Ralph Fiennes que realiza una interpretaci�n bastante plana) y �ste salva milagrosamente la vida. El mismo acontecimiento es presentado desde dos puntos de vista, el de Sarah y el de Maurice, en dos momentos diferentes del metraje. Tan s�lo falta el punto de vista de Dios, el cual, tal y como discurren los acontecimientos, no hubiera desencajado demasiado y podr�a haber resultado el m�s interesante como colof�n de la pel�cula. Al margen quedan el marido de Sarah, Henry, que est� interpretado por Stephen Rea en un papel en el consigue encajar perfectamente, y el detective y su hijo, que desempe�ar�n un rol fundamental en la relaci�n amorosa y, sobre todo, en el camino hacia la santidad de Julianne Moore. N.A. |
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